domingo, 7 de noviembre de 2010

Trovador a la Luna

Dulce princesa, de suave tez,

¿acaso no sería esta la primera vez?

¿Por qué separarnos es la respuesta

que en nuestros corazones se mezcla?

Será peor mi tristeza

al no ver tu belleza.

Y la lluvia que esperas

cae en tus venas

 

Es este el lugar prometido,

la tierra del hombre caído,

donde su corazón late fuerte,

donde ataques fieles dieron la muerte

al hervor de la furia pasmada

y, a mis manos atada,

la espera por verte aquí.

Pues este lugar te di.

 

No son serias mis palabras,

pero la intención es con la que hablas,

sin saber, en diversas realidades.

Ni siquiera notas lo que haces

ni sabes que ocurre.

Dices que tu corazón se aburre

sin cambiar de parecer,

ahora, mas nada se puede saber.

1 comentario:

Metrópolis de la Información dijo...

como te extraño :( todo anda tan estresante de la manera mas unversitaria posible.
Me cago en Kant.