Negro, luego blanco fue todo lo que vi.
Rojo y amarillo pasaron a ser, acercandose a mi.
Dejame ver.
En continuacion, luego de eso y despues me imagino: señalo dentro de las lineas de la razón.
Presiona el sobre y miralo doblarse...
Negro, luego blanco fue todo lo que vi.
Rojo y amarillo pasaron a ser, acercandose a mi.
Dejame ver que hay mucho mas y me hace señas para que me acerque a ver,
a travez de estas infinitas posibilidades.
En continuacion, luego de eso y despues me imagino: señalo fuera de las lineas de la razón.
Presiona el sobre y miralo doblarse...
Piensalo, analizalo, separa el cuerpo de la mente,
abrasadoramente mi intuicion, deja toas esas oportuniddes detras...
Alimenta mi necesidad de sentir este momento impulsandome a cruzar la linea.
Llegando a aceptar lo cualquiera.
Llegando a aceptar a cualquier cosa que venga.
Yo acepto mi deseo de sentir el ritmo, el sentirse conectado lo suficiente como para quedarse fuera llorando como una viuda. Sentirse inspirado, entender el poder, a dar testimonio a la belleza, bañarse en la fuente,
abatir a la espiral de nuestra divinidad y seguir siendo humano.
Con mis pies puestos en el suelo, me pierdo entre los sonidos y abre grande para tragarla, la siento moverse a travez de mi piel.
Estoy acercando y alejando,
Me acerco por cualquera y cualquier cosa me desconcerta.
Y sieguiendo nuestra voluntad y viento, debemos ir donde nadie ha estado.
Montaremos la espiral hasta el final e iremos donde nadie ha estado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario